Igualmente seguiré caminando... no hay peor cárcel que la que uno mismo se impone...
Y tú mi ángel no te impondrás sobre lo poco que me queda...
Más allá de los sueños y de las inteligibles palabras, bordearé nuevamente la locura... para levantarme magnánimo de otra noche de pesadillas...
Viviré, sobreviviré, pero si fallara, arrastraré a todos a mi infinita cárcel y mi lúgubre infierno...
Sortearemos juntos estas penas que vivo solo... con el fin último de que entiendas lo que es sufrir, vos... vos que te negaste a entenderme...
Cierra tus ojos y siente mi ira... hace años que deberías haberla sentido, pero callé...
Y hoy me veo renacer en ira y odio...
Desde el hondo crisol de mi existencia te condeno... a arder más allá de lo entendible, entre los brazos de Kali, y yo regurgitaré tu llanto falso para ver enrojecer un nuevo triste atardecer que levantará un terriblemente limpio nuevo día...
Y olvidaré el odio y la pena y seguiré adelante con esas cosas que comencé a soñar...
Mientras tú aprendes humildad y socavarás tus sueños por culpa de tus pecados...
Yo ya pagué mis deudas ahora te toca a ti.