jueves, agosto 24, 2006

OJOS DE SALITRE

Supongamos que nada nos dio lo mismo... Si aquellas noches en que bebía de tu cuerpo los suspiros hermosos de noches soñadas en altares de diversa profundidad y al pensar que todo se escondió detrás de la noche oscura y exquisita de recodos alternos a sollozos... ¿Qué pasó entonces? las arenas del desierto secaron tus ojos o la marchita soledad del sol acabó con tus esperanzas...
Y si el salitre eterno de tu mirada, la soledad que traías en viaje... los sueños secos en el amparo del sol naciente...
Nada pude hacer, esquivado nuevamente de mis responsabilidades... me dejaste... altivo, solitario, pequeño, triste...
Llorando...