domingo, abril 05, 2009

RULETA RUSA

No me quedaba claro el punto muerto de nuestro juego... alejarme? y ganarías más espacio y más luz... esta así escrito irremediablemente en las entrañas del azar que brilles más mientras más me alejo.
Tal vez no me merezca esto... tal vez... a veces creo dudarlo, parece que nada aplacará nunca esa extraña culpa que tenía escrita en la frente.
El frío metal del revolver sobre mi sien era algo que simplemente me hacia sentir vivo.
Jalar ese gatillo, vos o yo? ambos? para qué? que sentido habríamos de encontrar en eso?
Tus respuestas llenas de dudas me dejaron parado en una posición demasiado ambigua sobre todo esto.
Sacamos todas las balas del revolver, menos una, volvimos a mirar el cargador, giramos el tambor, para que el azar buscara nuestros destinos...
Siempre fue igual sabes? te digo mientras pongo el cañón en mi sien... click, no pasa nada
Juro que una vez te amé! mientras el click, salvaba tu cabello.
Quién dijo que todo está perdido? click... que sonó casi como un haz de luz...
No sos vos, soy yo! click, y juro que en ese instante soñe que no sonara ese click.
Era mi última opción... la miré a los ojos y le dije... Siento no haber logrado que me amaras! Click... sonreí triunfante...
La última bala estaba en la última en el último espacio del tambor...
Yo sonreía por mi triunfo....
Levante la vista, ella estaba pálida, temblorosa, miré sus manos que vibraban como hojas... busque sus dedos... que rodeaban el revolver.... y la punta del cañón me miraba directamente a la cara!
Ella me dijo, Nunca creí que fueras buen padre! y descargo los gramos de plomo contra mi rostro..
Al caer hacia atrás, miraba su rostro, seco, sin lágrimas... y ella se me teñía en una imagen roja.