¿Dónde estás?
¿En qué momento comencé a alejarme de ti?
Parece indispensable encontrar respuestas, me senté en tu camino y comencé a desdibujar esos sueños que hace tiempo se convertían en pesadillas.
¿Dónde?
¿Qué es lo que te aleja?
¿No deberíamos estar respirando aires nuevos, soñando, pensando, deseando?
Me dejas marcas en todos los rincones, luces que se oscurecen cuando me acerco, luciérnagas que se marchitan cuando comienzan a volar.
¿En qué te he fallado? será simplemente que este espacio te ha dejado levantar esos fantasmas que no te dejan dormir y al mismo tiempo no quieres renunciar a soñar con ellos.
¿Tan difícil es pedirte gestos? la vida es así, un constante flujo de lo que queremos, deseamos y necesitamos.
Tu silencio, tu ausencia, tu desinterés.
¿Por qué tu mirada me dice ausente? No sé, ya no sé.
Me estoy desdibujando en tu mapa. En el cual sin aviso comencé a expandirme, como una mancha de tinta en un papel deseoso de absorber letras.
A veces creo que disfrutaría simplemente esa soledad a la que niego acostumbrarme.
