IN MEMORIAN

No sé cuanto ha pasado de tu ausencia, a veces creo que nunca desapareciste.
Te veo tan alegre, acogedora y feliz como siempre. Recuerdo tus sonrisas tu fuerza sobrehumana. Ante todo tu gran humanidad.
Recuerdo tus discursos que nos golpeaban como una terrible vorágine de sentimientos. Comprendí que eso que muchas veces parece utópico no es nada más que un hermoso sueño de volar en la más completa libertad y de soñar esas gigantescas cosas de igualdad y de solidaridad.
Nada más terriblemente visionaria que tu palabra, que rugía en los discursos para acusar las felonías y los atropellos.
Recuerdo cuando te dabas vueltas para saludar y alentar a la gente a seguir trabajando.
Veo imágenes y te veo peleando en primera línea de fuego ante la represión.
Nada te detuvo nunca en tus ideales. Gritaste tanto como hubo que hacerlo y nunca te dio temor arriesgar tu vida en fin de lograr que la voz de los acallados se hiciera escuchar.
Nada te vencía...
El tiempo aún después de tu ausencia no ha podido callar tu implacable imagen!!!
Desapareciste y nadie se atrevió a desmentir tus verdades, no pudieron acallar ese cariño innato del pueblo hacia ti.
Fuimos miles, un millón, fuimos uno, fuimos el pueblo!!!
Fue él y no otro el que te fue a dejar ese día de marzo, hace ya casi un año...
Fue ese pueblo victorioso, ese de las Grandes Alamedas el que te acompaño en tu último viaje.
Nada se ha perdido, todo avanza en busca de esa construcción que siempre soñamos, un mundo mejor, donde nadie sea explotado ni abusado por otros.
Tu lucha no se ha levantado en vano, tú lucha, la lucha de nuestro pueblo se enarbola nuevamente en cada bandera que se levanta, en cada lucha que se presenta.
Y ahí estas tú, querida Gladys, con tu sonrisa simple de pueblo rebelde, con tu puño izquierdo en alto gritando... Mil veces VENCEREMOS!!!
Y lo haremos querida compañera, en tu memoria, por nuestro futuro...
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!
MIL VECES VENCEREMOS!!!