domingo, octubre 22, 2006

CUERPO

El cielo cerrado en negras y pletóricas nubes avanza.
Las azucenas caen en llantos de desesperación y la marchita saliva de tus besos cae sobre el pasto.
En blasfemos suspiros llueven las necedades de tu negación...
El eterno resplandor de tus cabellos caen en un símil de dejación sobre la cama
De tus caderas rimbombantes sales versos de lujuria y mariposas.
No, todo a caído en la necesidad de tus ojos, y eso se vuelve deseablemente melancólico, aquella necesidad de la eterna tristeza...
El día se convierte en noche y los repiques lejanos demuestran que la tormenta se avecina...
Naces cada día en un suspiro y mueres en las tardes al vuelo de devotas golondrinas...
El mundo no gira a tus pies, son simplemente mis ojos...
Y en sueños de escafandras duermo acurrucado en la cicatriz de tu vientre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hace tiempo que esperaba leer bien tu blog..me sigo maravillando !