miércoles, enero 24, 2007

EL TIEMPO

Me estremecí al tocar nuevamente tus manos, al parecer estaban más frías que de costumbre...
Las palabras no salían claramente de mi boca, simplemente me atragantaba en esa extraña vorágine de sentimientos que se querían expulsar...
Uno tras otros...
Al tomar tus manos recordé de todo, el escalofrío recorrió mi espalda, las rosas que alguna vez te había entregado en insulsas demostraciones de amor, todas se volvían contra mí y atravesaban mi piel como una especie de castigo autoflagelante...

Cuanto tiempo pasó? el moho está sobre mis zapatos, creo que no he podido avanzar desde que te fuiste...
Tanto dependia de vos? es acaso una especie de limbo este en el que me encuentro ahora?
El moho ha subido a mis zapatos...
El tiempo, como dicen las viejas canciones, el tiempo, no para...
Y yo me encuentro encerrado entre tus caderas y tus pechos, sin poder retornar al camino...
2 años? 3? ya no recuerdo... aún veo tu cara con lágrimas en la estación y te repito nuevamente desapareciendo en el aeropuerto... volviste, desapareciste... no eras tu, era otra persona, pero terriblemente parecida y dolorosamente igual.
El tiempo sigue pasando y yo me encuentro en una especie de cementerio, juntando huesos y flores secas, para lograr, de manera insulsa, levantarte un altar doloroso, de constantes heridas y sollozos.
Mis altares te retribuyen algo que no he podido determinar, pero que tienen un terrible costo...
El tiempo, el tiempo no para...

2 comentarios:

tallarin cervecero dijo...

uffff!me recordo ciertos dolores de desaparecidos ,ciertas heridas perdidas y eternamente abiertas,cierto desprecio inhumano por la vida.la foto esta genial !!
en fin..
lo que me ha impactado es ver la cantidad de blogs que tienes!!!ahora los leo.
chauuuu

Anónimo dijo...

Me encanta, es triste pero hermoso, me emocione.....liliana