martes, octubre 25, 2005

MI PIEL...

Viéndome en el espejo, no soy la misma persona de ayer, estoy sin mi piel, no encuentro mis labios, falta mucho de lo que tenía. Lo deje en tu cama, y ahora necesito que me lo devuelvas. Sé que a medida que pasaban las horas acompañado de tu cuerpo, se quedaba mi piel en la tuya, empinaban mis besos a tu corazón, tatuaba mis caricias en tu cuerpo. Ahora... sólo soy un cuerpo indefenso. No lo devolverás en sobre de correo, ni como regalo envuelto, porque lo que anhelamos es ver frente al espejo a tu cuerpo posado sobre el mío, es ver a mis labios grabados en tu piel, es ver al amor empapelando nuestra alma.

jueves, octubre 20, 2005

Y LAS SABANAS CON MONITOS...


A propósito de sábanas con monitos (aunque sé que no viene al caso) aún extraño los elefantes verdes, amarillos, azules, que poblaron tus sueños, tus fantasías, tus ojos, en fin tu vida (y la mía que se extravía en el laberinto de tus deseos de mi amor cerrado por elefantes de colores) (aunque sé que no viene al caso).

lunes, octubre 17, 2005

ILUMINADA


"Esta sala de espera sin esperanza..."
Sabina

Sólo en esos días claros
la luz inundaba la habitación
mis sabanas contorneaban tus dudas
tus suspiros se guardaban en mi almohada
tus cabellos ataban mis sueños a tu lado.
¿Recuerdas?
la noche, los amaneceres, los atardeceres
nuestra vida, tu vida,
nuestros sueños, mí sueño.
¿Dónde están ahora?
efímeros fantasmas,
colgados de mis párpados
oscurecen ese lugar donde antes hubo luz...
Tiemblo...
me arde el estómago...
huyo de lo racional, te miro....
Un terrible rugido...
algo golpea mi cabeza...
todo tan oscuro...
Ya no te busco más...
ahora soy parte de ti...
no como quise ser...
pero estoy ahí
y al final estaré siempre acompañándote
convertido en un efímero fantasma
colgado en lo más profundo de tu mente...
Gritaré entonces y recordaré
cuando la luz inundaba mi habitación
con tu presencia.

viernes, octubre 14, 2005

DOLOR!!!

Esa extraña sensación, debe ser lo más parecido al terror del infierno...
Sentir que las entrañas, tus entrañas, ya no te soportan y tratan, de alguna nauseabunda forma escapar, explayándose en forma violenta a través de la boca y las narices...
Ese olor amargo y ácido, esa sensación de vejación... todo por aquellos pecados del pasado... (remoto o próximo, da igual)
Ese dolor que arremete a tu garganta y la extraña sensación de sentirse completamente desamparado, sin poder hacer nada ante un hecho tan innegable...
Esas lagrimas culposas de cual pecador que exime sus pecados, para volver a un estado de auto abandono cotidiano, escuchar algo de música y acurrucarse en la cama y transformarse en una pelotita humana, llorar y desear que alguien te saque de ese fondo tan lamentable... Pensar en la necesidad de tranquilizarte, sentir el corazón que se acelera como si recién hubiéramos corrido la gran maratón, la cabeza que al igual que tus entrañas trata de escapar y de irse por tus ojos...
Cuando todo sonido se vuelve algo profundamente traumatizante, en esa instancia de que todo y todos te molestan, esas ganas de escupir sangre y sentirte que has logrado algo con todo lo pasado...
Sentir, la cuestión es siempre sentir...
Aunque a veces fuera algo tan poco aconsejable como abandonar esta intrínseca verdad de ser humanos.
Sentir un metal frío e intransigente que traspasa la carne, un vaivén del metal dentro de la viscosidad de las entrañas, ese agudo dolor que nos recuerda vivos (o no tanto). Sentir el calor de la sangre en la piel, y ver como lentamente coagula en una extraña forma de detener todo y dejar una especie de señal de lo que ha pasado...
El viento se vuelve algo insoportablemente necesario, el ardor, ese exquisito ardor, de sentirse vivo...
Las voces se apagan y la luz se hace oscura, el día se oscurece y mi alma con él...
Todo parece acabar al fin... nada puede ser peor, o eso creo, de pronto siento esa infatigable puntada que recorre mi espalda, mis muslos y mis piernas, un estrepitoso calambre me hace caer de la cama y azotar mi cabeza contra el suelo...
Todo está perdido, la noche es más oscura ahora y nada parece tener solución...
No hay nada aquí...
El telón se baja, el infierno ya llegó.... y otra vez me encuentro contenido en él.
En mi propio Infierno....
Bendito seas...
Amén.

martes, octubre 11, 2005

SOBRE PECADOS CAPITALES


Yo me amé tanto, me di cuenta entonces de que soy Dios.
Desee placeres y posesiones... así destruí el noveno y el décimo.
Tuve tantos lujuriosos pensamientos, viví fiestas en desorden y con devoción... así destruí el sexto.
Odie, odio y odiaré con tanto deseo como con el que amé.
Devoré manjares y cuerpos... Bebí hasta perder la razón.
Envidié felicidades, mujeres, actos de amor e hijos...
Seré culpable de mi ocio.
Aprendí a amar pensamientos más por sobre las mundanas divinidades.
Adiós con tu nombre...

Dormiré más de la cuenta en esos eternos feriados y reiré por los devotos.
Honraré ideas y sueños, por sobre personas.
Mataré por vivir, mataré por odio e incluso por amor.
He cometido tanto acto impuro, que sólo sabré cometer más.
Metí tantas veces, juré tantas veces en falso.
Desee por sobre todas las cosas actos impuros con tantas...
Codicié felicidades...
¿Y ahora... si me arrepiento Dios mío... tendré salvación?
Si es así... si es de los arrepentidos el reino de los cielos...
Prefiero seguir acá en los fuegos del averno.

jueves, octubre 06, 2005

AUSENCIA ETERNA Y FUGAZ

Nada más doloroso en el mundo es tu ausencia. He tenido penas y angustias como nunca antes tuve... Pensé en dejar todo, en dejarlo absolutamente todo, he hice el intento de inclusive abandonar lo mundano...
Fuiste absolutamente todo para mí... mi mundo empezaba en ti y terminaba en ti. Sentí terror en animarme a decirte que las cosas ya no iban más, por que entendí después de un par de años, cuanto daño me estaba haciendo esta tenue experiencia.
Soñé tanto con vos: vida, obra, futuro, pasados, esta vida y otras.
Pero ahora mucho de eso no queda, ahora estoy acá loco, solo, triste, rabioso y consternado.
Mil veces caí, mil veces creí levantarme, pensé en poder llevar todo adelante, pensé en salir a comerme el mundo... Pero terminé acá, en este agujero, sin mucho aire y con muchas dudas, oscuridad y demasiados fantasmas persiguiéndome.
Las cosas se han torcido tanto desde que bebo sin ti...
No sabes lo que me cuesta escribir estas líneas. Hubiera querido decírtelo personalmente, aunque veo que entre el hecho que no me ves y el que me omites a diario, tu vida pasa normalmente (eso da pautas, de las cosas que debería pensar) y yo (aunque me cueste asumirlo) dejé de ser parte de tu vida.
Ahora divago bastante más, deambulo y contemplo... contemplo fantasmas, amores, odios, sueños y caigo siempre en ese vacío que caracteriza mi vida.
Soy un fantasma de lo que fui, soy un suspiro de lo que conociste.
Cuando me vine, mi mundo era algo muy acotado. Mi vida era los sueños, la melancolía y las utopías. Ahí fue cuando apareciste, a iluminar mi vida, mi illuminati, a no dejarme sentir solo, a amarme y a amarnos... Te amé como a nadie había amado jamás, soñé contigo con lo que no había ni siquiera podido murmurar entre mis sueños. Di un sentido a mi vida y no me refiero a un sentido cognoscitivo, me refiero a esa intrínseca necesidad biológica de vivir, sí, vivir, amar, soñar, mirar un futuro juntos. He aquí mi primer error, probablemente soñé más que lo que tu querías, más de lo que tu realmente sentías. Pero el error estaba cometido y marcaría futuros errores.
Vivimos una vida rara, entre que no dejábamos tiempos para cada uno, hasta esa imperiosa necesidad de amalgar nuestras vidas. Me amalgué a la tuya, y en lo que a mí respecta, a vos siempre te costó un poco más llegar a ser parte de mí vida.
El tiempo pasó y vinieron aquellas hermosas noches en tu casa, esas apasionadas escapadas en nuestro hermoso juego de amor. Era tuyo y eras mía. Esas cosas apasionadas nos llevaron al más terrible de nuestros problemas.
Recuerdas aquel mediodía? parecía todo tan simple, la realidad en ese momento aún no nos aplastaba. Pasaron los meses, las cosas nos sobrepasaron, llegaron los momentos de ver que estaba pasando.
Fue allá lejos, terrible tarde, estábamos tan nerviosos, mi cabeza corría a mil por hora, me imagino que la tuya iba mucho más rápida que la mía. Extrañamente entre lágrimas y abrazos desesperados, planeamos (o planee? ya he dicho que era uno de mis errores) nuestro futuro, recuerdas todo lo que dijimos?... yo lo recuerdo como si hubiera sido ayer... ese es uno de mis fantasmas.
Dejamos que el tiempo pasara, los problemas fueron creciendo. Fuimos tan ciegos. Después, vino mi fatídico día. No trataré de recordarlo por que aún ahora me duele como si hubiese sido ayer... Lo que nunca supiste fue todo lo que pasó después de que te dejé en el portal de tu casa...
Aquella noche caminé mucho... caminé hasta donde mi sombra quiso acompañarme, pensé en lo que pasaba, caía, caía tan bajo...
Cuanto llanto, cuantas penas, cuantas angustias, cuantas frías noches de invierno me tocaron absorber solo. Ahí entendí ciertas cosas, pero aún en ese momento sabía que eras todo para mí y que en ese momento yo era todo lo que podías tener para vos.
Las cosas no fueron más fáciles, simplemente creamos pactos de no más daño, que en el fondo no sirvieron para nada.
Me fui a cobijarme en las sombras de mi amada cordillera... pude retomar ese amor por vos que pensé extraviado. Volví... y vos te ibas... esa mochila te la llevaste llena de sueños, sueños tuyos y en una cajita, nuestros sueños... Y allá, en tu onírico país de fantasía, fue donde dejaste nuestra cajita.
Volviste, distante y taciturna. Yo me lo imaginé de inmediato, pero decidí hacerme sordo y mudo a lo que sentía venir.
Me dejaste... no lo supe entender, quise dormir y volver a despertar, tratando de olvidar esa pesadilla. Desperté y viví la pesadilla.
El tiempo pasó, anduve melancólico, loco, trastornado. Pero sobreviví, y en eso me ayudo algún alma indefensa... Ahora lo asumo y, lamentablemente, reconozco la utilicé. Estuve muy bien con ella, vivimos muchas cosas, ella enamorada y yo, buscando algo que había perdido en un viaje a un onírico lugar.
Las cosas se dieron en una semana como un torbellino. Esa tarde fue hermosa... recuerdas lo del amonite? Dos partes, tan diferentes entre sí... pero complementarias... hechas el uno para el otro. ¿Dónde quedaron esos días?
Nos dimos una segunda oportunidad. Vos bajaste de esa posición segura de no perderme a una un poco más humilde. Y yo bajé de esa posición de creerte divinizable a una un poco más humana.
Pero las cosas ya no eran como antes, encontré que tenía una espiga de odio en mi corazón hacia ti. Fue terrible darse cuenta de ello... las cosas me marearon el mundo se volvió revoloteante, eras mi ángel-demonio... daba todo por estar con vos, pero había ese rencor que venía guardando de años... odio a vos... odio a mí mismo. Ahora con un poco de tiempo he determinado que este sentimiento era el que me ahorcaba aquella noche donde mi cuerpo se detuvo.
Para este momento las cosas ya se estaba precipitando en una dirección incorregible, las causas y los azares habían determinado el futuro que habría de venir.
Mujer no sabes cuanto me has dolido, cuanto me arrepiento de aquel día.
Después te dejé, en parte por ese amor-odio, en parte por la contradicción que eras con mis sueños... esos sueños que tuve de niño... comprendí entonces que ambos éramos mezquinos. Yo te quería junto a mí, pero con mis condiciones y vos, no estabas dispuesta a dejar tus cosas, y vos no estabas dispuesta a que yo interfiriera en tus sueños...
Te dejé aquella tarde... llorabas tanto... aún lloro al recordarlo... tus ojitos... esos ojitos tristes...
Me arrepentí, a penas ese tren partió...
Me duele escribirte esto...
Pensé que el verano me haría olvidar... pero no fue así... tus recuerdos me invadieron... los recuerdos de tus labios, tu boca, tus ojitos, tu cuerpo... esas tardes apasionadas en mi casa... Silvio Rodríguez, Neruda, Storni... todas esas cosas que nos hicieron uno.
Te busque una tarde... y te encontré lejana...
Caí tan profundo...
Y de pronto...
Paré empecé ha hablar un poco con alguien más que mi sombra...
Aquella noche debí haberme convertido en fantasma... para juntarme con mis propios fantasmas...
Me quería llevar... me quiere llevar, tiene terror, tiene pánico... duda de lo que pueda hacer...
Y estoy en eso, convenciéndome, de que nada está tan perdido como parece... quiero seguir mis sueños...
En lo que realmente fallé, fue en no gritar cuando debí y ahora grito por todo junto, pero ahora soy simplemente... un fantasma entre tantos vivos, uno que está más loco de lo común, llorando por fantasmas que perdí y suspirando por una diosa a la que mi odio traicionó...
Mundos nuevos me esperan, sueños olvidados, fantasmas me seguirán... moriré donde antes tuve vida, pintaré noches de inviernos, con atardeceres rojos viviré, dormiré en distintos brazos, buscándote en cada recodo.
Saldré de acá llorando para nunca más levantarme, dedicaré poemas, cantaré canciones, amaré la vida que me lleve a recordarte, a recordaros, aquello que no somos, aquello que pudimos ser.
Nada volverá atrás? odio ese incorruptible paso del tiempo, joven y sin esperanzas es casi lo mismo que una vejez eterna, y la vejez conlleva al fin de la vida.
¿Nos mato el silencio y la ausencia? ¿O me mató a mí solamente?
Aún me queda tanto por decir...
Pero no debo...

martes, octubre 04, 2005

VEN-SEREMOS

Anoche lloré... pero lloré con lágrimas diferentes, lágrimas de desconsuelo, lágrimas de impotencia. anoche tuve un sueño... pero un sueño diferente, sueño de mundos nuevos, sueños llenos de vida.
Anoche planté una bandera... una bandera viva, una bandera bañada en sangre, una bandera bañada en sangre de soñadores.
Anoche dormí en el cielo... pero no un cielo cristiano, simplemente un cielo donde se expresara lo más bello de la actitud humana.
Anoche compartí mi vida con personas que dan lo mejor de ser humanos. Anoche abrí los ojos para ver que todo está mal. Pero fue anoche, cuando entendí que todo debe cambiar
¿Es tan extraño pensar en un mundo distinto?
¿Es tan terrible pensar que las cosas están mal, y no quedarse en esa actitud ciega de la comodidad cotidiana?
¿Está tan ciega la gente que no ve los tristes muertos que llevamos a cuestas, gente que murió por soñar distinto?
No debemos temer... no podemos darnos ese lujo...
Levantémonos es hora de cambiar... cambiemos esta oscura noche por un rojo amanecer...
Soñemos vida, vivamos para contemplar a nuestros hijos nacer con posibilidades de vivir, vivir bien y desarrollarse completamente.
Quiero un mundo nuevo con gente nueva, quiero que se viva en armonía, que la humanidad desarrolle sus máximas capacidades... por que así defenderá su existencia.
Soy feliz luchando mundos nuevos... y seré feliz cuando llegue a ellos.
Y ante todo... levantaré esa bandera roja y no la levantaré solo, seremos miles, seremos millones... por que no luchamos por una u otra ideología... luchamos por nuestro futuro.
VEN SEREMOS

NO DEBEMOS FALLAR.

lunes, octubre 03, 2005

TE CONVIDO A CREERME CUANDO DIGO FUTURO

Ven, te convido,
húndete en este onírico mundo irracional,
sentid esta locura,
mírame rodeado de ballenas que vuelan a mí alrededor,
deja esos fantasmas del pasado,
comprende cuan real es el futuro que ofrezco,
deja esos colores de nitidez nauseabunda
y de intelectualidad escuálida, escondidas en el ropero.
Entra entre mis sábanas azules,
sollozarás en esa ventana,
respiraras aires alucinantes,
siente,
siénteme,
mira mis manos como rodean tus cabellos
te conllevan a juntarte con mis labios,
siénteme y cierra los ojos,
piensa en cuanto esta en juego,
pero no te estremezcas,
soy yo siempre el que puede perder más...
suspírame en la boca,
déjame perderme en ese lunar junto a tus labios,
ven a forjar paz conmigo...
Alejémonos de este mundo nefasto,
dime mi bien, quien me llorará si me dan alas para volar...
Quiero volar tan lejos, contemplarte al otro lado de mi mano...
Tú te agazaparás en mi pecho,
yo me someteré a tus ojos...
El mundo habrá acabado...
pero un azul amanecer
me expresará que el paraíso está ahí, en tu gentil silueta.