viernes, diciembre 28, 2007

CAJA DE PANDORA

Me encerré nuevamente en el brillo eterno de tus ojitos, caí en la sensible necesidad de tu risa.

La distancia nos hace ver extraños, pero nos dormimos bajo el mismo cielo.
Qué me regalará la Caja de Pandora? que sentimientos encontraré en vos?
Dónde recalará este barco de nueva travesía?
Hasta donde me llevarás a soñar?
Quisiera volver a creer en tantas cosas que una vez perdí, socavé bajo penas y martirios de inimaginables sonrisitas.
Haz llegado y me asusta no saber las consecuencias.
Simplemente no quiero que duelas, pero esta vez estoy dispuesto a arriesgarme.
En tu sonrisa escondes girasoles amantes de la mañana, y mi sonrisa entra en tu ventana, cubierta de destellos de luna...
Nos encontramos tan diametralmente opuestos y al mismo tiempo milimétricamente cercanos.
Tu y yo...

miércoles, noviembre 21, 2007

SENTADA EN LA VENTANA

Abdique a tu imagen, las mejores palabras se dijeron en un silencio que corrompe parte importante de nuestra vida, tu silencio eterno, escondido en la fetichista necesidad de ostracismo.
Sucumbí ante la negativa constante de tu indiferencia. Supongo que no fue tan terrible, el tiempo paso y divas han rodeado mi jardín.
La problemática no pasa por el poder obnubilador de tus besos, ni por el terrible brillo de madera tierna de tus cabellos. El problema es tu imagen...
Caminaré por cientos de caminos y tengo terror de encontrarte, de nublarme con tu sombra y no saber que hacer.
Me rodearé de ninfas hermosas que llenen mi boca de besos y mi almohada de suspiros, saldré a buscar sabores en sus labios, y tarde o temprano sentiré no encontrar ese sabor buscado, aquel que marco mis sueños.
Me acercaré cada día para encontrarte, soñaré placeres oscuros y emborracharé mis sentidos con tu belleza, te buscare mil veces...
Y cuando todo parezca perdido, lameré de las ninfas tu imagen y semejanza, para recordar esos tiempos idos...
Miraré hacia el norte, viéndote marchar hacia un altar extraño.
Te encontraré sentada en la ventana... y no me detendré, caminaré solo... como siempre, pensando en aquello que fue, que pudo ser y que nunca tuve...
Solo.

sábado, octubre 20, 2007

DONDE HABITA EL TIEMPO

Aquella casa tenía rincones oscuros, al entrar se formaban torbellinos de dudas que acongojaban las memorias, sutil, el espacio se perdía entre luces y sombras, en aquel lugar el mundo se detenía.
Existían numerosas historias sobre la real existencia de esa casa, los más viejos decían que nunca había sido habitada pero que siempre estuvo en ese lugar, sólo acompañada por las olas eternas y esa arena atemporal que año tras años entraba por sus rendijas.
Algunos pequeños juraban haber oído luces y visto risas al interior de la casa.
Lo único real era que estaba ahí, desde tiempos inmemoriales, sobreviviendo al viento y las olas, acompañada de arena.
La casa era de madera, de una madera gris, hermosa, tallada sólo por el viento y la arena. Tan exquisitamente rústica.
Viajé demasiado hasta que la encontré, mi camino había comenzado hace mucho, en el otro océano. Hasta que llegué a ese pueblito...
Dicen que un día un joven se animó a entrar, se habla que salio llorando y sonriendo, sin poder explicar que encontró en esa casa, pero diciendo que todo era tan sutil e intenso.
El joven decía recordar que había en aquella casa, tengo sentimientos encontrados constantemente, decía, sobreseído de culpas y de privilegios, encontré luz oscura y amor odio, nada existía en aquel lugar, todo parecía desaparecido en una extra conjugación de presente y pasado.
En ese lugar habita Mandinga, decía un paisano.
En ese lugar habita Dios, decía una vieja.
El joven los miro graciosamente y les contestó... en ese lugar, habita un hombre, que no necesita el tiempo. Ese hombre no busca nada, pero todo lo encuentra, no es dios, ni mandinga, es mundano como pocas cosas, casi patético, casi genial, escondido en placeres de intelectualidad y feliz de alegrías de un bebe que sonríe. En esa casa, no existe el tiempo.
En esa casa no se encuentra más nada que un espejo.

jueves, octubre 04, 2007

SÓLO SIENDO...

Suculentamente desaparecen en bocas las pequeñas nueces, estigmatizadas, pérdidas de una nube furiosa que revolotea en los cielos entrañables de mi pasado.
Los tiempos de un pasado heroico dan paso a un presente lúgubre y patético.
Pero a veces parece ser que todo se alumbra, las placentaciones de charlas insípidas van tornándose dulces melodías en un oído al escuchar las voces de su propio eco...
Muchas veces esperé las respuestas concretas de las terribles luces que rodean mis ojos...
A veces me perdí en las penas ajenas y mascullé mis propias nanas...
Pero salí a caminar y me encontré feliz, pleno, hace tiempo que no lo sentía...
Comencé a caminar... me olvidé de ti?
Supón... supón que me voy lejos... y esta vez no vas dentro del equipaje...
El viaje ha sido largo, te pensé tantas veces, pero te supere tantas veces... implacablemente desaparecías como un mal sueño...
Implacablemente desaparecerás, en mi olvido eterno...
Simplemente seré.

lunes, octubre 01, 2007

TRISTEZAS AJENAS

Tus ojos enlutados y de melancólica soledad.
En un horror tímido de una voz perdida,
me escondí tras tus párpados
y sentí un dolor ajeno - propio.
Mujer de terribles tristezas,
tus labios partidos muestran el paso de amores crueles
que sólo permiten sin sabores,
en tus fantasmas me busco
y en tus labios amargos me hundo
en besos, llantos y melancolías.

martes, agosto 14, 2007

OXIMORON

Palabras caen del cielo, y como culpabilidades viejas me trastocan la mente...
El tiempo ha pasado y las culpas renacen con extrañas fechas...
Las pretéritas cabalas no supieron protegerme y esas penas me alcanzaron.
Escondido acá, entre sábanas de marfilescos sueños me pierdo...
Líneas contornean figuras ya desaparecidas renacen.
Marcas que determinan el fin de fusiones y el paso a vidas tan paralelas y adyacentes que se juntan de una manera efímera de consecuencias sutiles...
Las palabras me aplastan...
La distancia y el tiempo no han menguado viejos dolores.
Sigo escondiendo las cicatrices abiertas... el dolor es tan mío que parece parte sutil de mi ser.
El odio consumado del desamor y la sucia palabra del arrepentimiento...
Aún vagan penas en mi recuerdo...
Días de festejos me transforman en un doloroso ente, que no sabe llorar sus penas.
Ese silencio violento... esa ausencia innecesaria... el placer escondido de tus labios.
Y el oscuro sentimiento de amor odio que se transforma en concepto de tu ser...
Estás convertida en un Oximoron...
Eres la contradicción misma de mi yo.
Fuiste sueño y eres pesadilla hermosa.
Eres tan mía fuiste como sutil yo tuyo.

sábado, julio 21, 2007

RÉQUIEM

Los caminos nuevamente vuelven a aparecer, el trastorno constante del silencio mutuo permite desperezarse...
Nuevamente aparecen, las guías, esas hojas terribles que conducen a casa y que poco a poco desaparecen como miguitas de pan engullidas por palomas.
El viento frío curte mis labios que yacen tallado en piedra muerta.
Soy la existencia eterna de lo que no es, la penumbra misma de un pasado remoto, escondido en placeres pequeños como la sonrisa de un niño, ese amor que no fue.
Vagando en alfombras sepias, puedo escuchar los fantasmas que cantan sus penas.
Los atardeceres siempre son un réquiem terrible de melancolía, la extraña existencia atemporal de un sin número de detalles que parecen trastocar mi realidad de delirantes respiros.
Miro el mundo y creo vivir, extraño ese instante pequeño de muerte súbita.
A veces me parece que todo está perdido...
Aunque vine a entregar mi corazón.
El silencio se vuelve eterno.

jueves, abril 26, 2007

TERRIBLES - TIERNOS

Caer en la necesidad altruista de deshacerme de mi mismo
Dame sueños inmunes de tiempo
Al dormir en el placer oscuro de tus cabellos
Donde carajo se fue el buen amor?
Sobrellevando la belleza de tus ojos terribles-tiernos
El sol parece caer detrás de tu mirada...
La blanca luz de tu piel seca el viento en un torrente extraño de deseo y besos
Cuesta mirar el mundo con benevolencia y no caer en un instante eterno de desgracia y soledad...
Tu piel tallada en fuego en mi sien,
Escondido, agazapado, aterrado... a tus ojos,
terribles - tiernos

viernes, marzo 30, 2007

DESAPARICIONES


DESAPARECIDOS (Mario Benedetti)


Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños sus olvidos
quizás convalecientes de su muerte privada

nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos

ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen
cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de brazos cielo y humo

cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían

están en algún sitio/ nube o tumba
están en algún sitio / estoy seguro
allá en el sur del alma
es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio.

viernes, febrero 16, 2007

SÓLO SOMOS SOMBRAS

Ahí estás, tu cuerpo sellado contra las paredes, en una extraña forma de eterna presencia, no menos dolorosa por cierto.
Mis manos sudaban fríamente tus recuerdos oscuros, y la vorágine de sentimientos que me expresas siempre se cae a pedazos cuando alguna lágrima cobarde cae por mis ojos.
Escucho tus murmullos en mi oído y decido levantarme a buscarte en los rincones lascivos de mi cama.
Desespero, las noches sobrepobladas de sombras me traen tu imagen terrible...
Te veo en un rincón de la pieza, tallada con una materia oscura y movediza.
Es tu sombra... ella habita acá conmigo, jugando a representar un pasado terrible, hermoso, irrecuperable.
No queda nada aquí... sólo sombras, sólo vos, sólo yo...
Sólo somos sombras.

miércoles, enero 24, 2007

EL TIEMPO

Me estremecí al tocar nuevamente tus manos, al parecer estaban más frías que de costumbre...
Las palabras no salían claramente de mi boca, simplemente me atragantaba en esa extraña vorágine de sentimientos que se querían expulsar...
Uno tras otros...
Al tomar tus manos recordé de todo, el escalofrío recorrió mi espalda, las rosas que alguna vez te había entregado en insulsas demostraciones de amor, todas se volvían contra mí y atravesaban mi piel como una especie de castigo autoflagelante...

Cuanto tiempo pasó? el moho está sobre mis zapatos, creo que no he podido avanzar desde que te fuiste...
Tanto dependia de vos? es acaso una especie de limbo este en el que me encuentro ahora?
El moho ha subido a mis zapatos...
El tiempo, como dicen las viejas canciones, el tiempo, no para...
Y yo me encuentro encerrado entre tus caderas y tus pechos, sin poder retornar al camino...
2 años? 3? ya no recuerdo... aún veo tu cara con lágrimas en la estación y te repito nuevamente desapareciendo en el aeropuerto... volviste, desapareciste... no eras tu, era otra persona, pero terriblemente parecida y dolorosamente igual.
El tiempo sigue pasando y yo me encuentro en una especie de cementerio, juntando huesos y flores secas, para lograr, de manera insulsa, levantarte un altar doloroso, de constantes heridas y sollozos.
Mis altares te retribuyen algo que no he podido determinar, pero que tienen un terrible costo...
El tiempo, el tiempo no para...

domingo, enero 14, 2007

DE LA AUSENCIA Y DE TI

Hoy soñé con mis iras y caí en la intransigente visión de mi patético ser de nefastas soledades, el día eterno se cierne sobre mi cabeza y el aplastante olor a humedad se esconde entre las sábanas que tallaron tu cuerpo.
El resplandor de un cigarro ilumina mi rostro y el humo surca el cielo que se pierde en una luz que parece formar cortinas.
Nuestros cuerpos aún como inertes se mantienen unidos, abrazados, entre sudores, besos y caricias.
Veo algún sollozo que me recuerda tus culpas... estás acá entre mis brazos, escondida de tu realidad de costumbres y monotonías... me encanta que te pierdas esas tardes completas en mi cama...
Pero siempre llega el momento de escapar, vuelves a tu rutina y me abandonas, la inmensidad de mi cama crece y el resplandor oscuro de los rincones se abalanza sobre mis párpados...
Te has ido, siempre estás yéndote y en las oscuras entrañas de nuestra cama, y yo me quedo llorando tu ausencia.