Vamos toma tu máscara y salgamos a volar...Salgamos de este fango costumbrista y volemos... Tomate de mi mano y deja la vida volar...
Sí ya lo sé!!! Siempre quisiste ir al sur... ¿A mirar que?
Si ya recuerdo... esa vez que volaste... tan lejos hacia el sur...
Temí no volver a encontrarte.
Pero regresaste... regresaste dolorosa, casi martirizada... odiándome, odiándote... odiándonos...
Parecía que todo se oscurecía...
Parecía todo perdido... lo vivido, lo llorado, lo soñado... lo realizado...
Después de eso... nuestros altibajos sobrevivimos...
Llevamos todo adelante... ¿todo? No... en ese momento ya nos había empezado a consumir un odio entrañable.
Un odio irracionalmente lógico... ese odio, esa rabia... esa espera de dos años...
¿Recuerdas?... duele recordar...
A mi me duele recordar...
Lloro al recordar
¿Lloras aún? ¿Aún lo haces? Sin ser cruel querida...
¿Por quién lloras? Lloras por eso que asesinamos o lloras por que destruiste mi vida? No... obviamente no, lloras por ti... por tu vida... por tu vida llena de sueños... por no defraudar a tu familia de conciencia medievalista?
VES?!!
No puedo volar... no puedo escapar...
Estoy condenado por tus decisiones castigado por mi capacidad de bajar sumisamente la cabeza.
Porque siempre recordaré que me amarraste una muerte a mi vida.
Fui aval de la muerte de un ser...
Y tú aún recorres altiva la vida sin llorar nuestras penas...
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